jueves, 10 de noviembre de 2011

Palabras vacías

...de palabras vacías está el mundo lleno, por eso me entreno cada día para insuflar contenido a toda cosa que escribo, a toda cosa que digo. A toda costa mendigo sinónimos al diccionario si el vocabulario escasea y me quedo atascado en un verso, una rima. Peleo con un lápiz y leo por encima las reglas del renglón. En alguna ocasión cedo al letargo aparente del órgano oculto detrás de mi frente o me vuelvo impaciente y aprieto los dientes bien fuerte y maldigo mi suerte y mi falta de léxico. Y en lugar de enviar mi protesta al pretérito, ocupo mi tiempo en temas de mérito escaso, condenándome a repetir el error, horror craso de temer escupir soliloquios con poco sentido. ¡Qué agobio! ¡Qué miedo me da no aportar nada bueno! Y sí, de palabras vacías está el mundo lleno, por eso me entreno...