Un tema.

Esta mañana se me ha ocurrido sumergirme en el Twitter y las noticias. Craso error. ¿El resultado?

La letra:

Mírame a los ojos
con un dedo en el botón
Yo te pego pegatinas
tú me tiras del colchón.

Justifica mi deshaucio
desde la televisión
Ni te gusto ni me gustas
viva la revolución.
viva la evolución.
viva la emigración.

¿Dónde está mi valentía?
Dijo cansado el león.
Mientras el hombre de paja
aplaudía a la selección.

Ni él lo sabe ni me importa
Cuenta el hombre de latón.
No hace falta ser gaviota
pa' no tener corazón.

Puto país...

Querido extraño.

Y volví a escribir. Mira que llevaba tiempo sin hacerlo. Pero nada, en una semana llevo un guión para un corto y medio para un mediometraje que quedarán en el olvido seguramente. Luego están tres páginas que empiezan del siguiente modo:

Querida extraña,

te pedí que hablases conmigo para obligarme a escribir quién soy. Para tener que explicártelo y poder entenderlo. Porque sé dónde está mi cuerpo, pero no albergo duda alguna de que es sólo una carcasa encerrando un personaje ficticio. Por eso necesito escribirme y que me leas para saber que existo.

Siento que podría ser real en tus ojos. Sueño encontrarme en tus labios. 

Lo demás no lo copio. Todavía.

Cosas que no quiero perder #1 - La nota

A veces tengo la impresión de que cada vez que uso Internet (y especialmente blogs, Facebook y cosas de ese tipo) me reproduzco como una estrella de mar.

Dejo caer cachos de mí y me recreo poco a poco, hasta el punto en que un día, cuando me muera, podría haber dejado una copia de mí mismo ahí fuera.

Si nuestro subconsciente trata de protegernos individualmente, ¿no es posible que haya un subconsciente global? y por lo tanto, ¿puede ser que nos esté preparando para desaparecer? ¿Son nuestras creaciones señales de nuestro propio fin tanto o más que lo que destruimos? Quizá por eso van a la par.